KARATE-DO 空手道
Al escuchar la palabra Karate, generalmente se piensa en dos extremos, en puños y patadas, violencia… o en una forma de deporte calistenia o inclusive en algún tipo de ejercicio aeróbico, las mayorías de las películas han popularizado el Karate de una forma errónea, llevando a la gente a crear un estereotipo falso, lejos del verdadero concepto, Karate-Do es BUDO (camino marcial), y como todas las artes marciales su principal objetivo es ayudar al ser humano a desarrollar sus potencialidades, tanto físicas y mentales como espirituales, la competencia deportiva no es nociva para el Karate-Do, sólo que no es el principal objetivo, un verdadero practicante debe entrenar seriamente y enfocarse en su crecimiento espiritual, auto estima, auto confianza, auto defensa, disciplina, humildad, controlar su enemigo interior, respetar al prójimo, debe ser cortés y ser guerrero ante la derrota."Existe un proverbio en nuestra escuela:
"la única victoria que perdura es la que se conquista sobre la propia ignorancia"
Antes que todo el principiante debe estar informado sobre la especialidad, se deben conocer sus expectativas y establecer las condiciones para dicha práctica, el entrenamiento de Karate es duro y arduo y se necesita mucha paciencia, donde aprendemos a conquistar los objetivos con mucho empeño, es importante conocer todo sobre el dojo y su sensei.
ORIGEN DEL KARATE
El origen de las artes marciales comúnmente se le atribuye
a un monje llamado DARUMA TAISHI, también conocido bajo el nombre de “BOHDIDHARMA”, se
dice que viajó de la India a la China y que en el camino se dedicó al estudio de las
formas de lucha de los animales y las leyes de la Naturaleza, desarrollando por medio de estos
el combate, la cual combino
con técnicas especiales de respiración diseñadas para el
desarrollo del cuerpo y la mente, se le atribuye la fundación de un templo en la provincia de
Honan, en el cual se consagró al desarrollo de actividades monásticas, técnicas de respiración
y artes de combate, no buscaba formar a los seguidores para la guerra, sino, formar
el carácter de la persona por medio del esfuerzo, con el tiempo se le da el nombre de SHAO-LIN.
El sistema desarrollado en el templo gradualmente fue
difundido a través del tiempo, dice la historia que fue encontrado por el monje TSE SU, para que
le enseñase a sus monjes técnicas de defensa personal y entrenamiento físico, estos
entrenamientos se volvieron casi militares y con el tiempo se escuchó la historia de que
estos monjes eran unos eficaces luchadores tan solo con las manos, de este primer y antiquísimo
núcleo de monjes, nació el deporte nacional Chino llamado KENPO.
Más tarde el Kenpo siguiendo las vías normales de
intercambio comercial y cultural pasó a Japón y especialmente a la más cercana isla de Okinawa, en
donde debido a que la administración militar prohibía la tenencia de armas a los
nativos, estos lo perfeccionaron como medio de autodefensa y se convirtieron en maestros
invencibles de TOTE (MANO CHINA), donde la principal influencia era de origen Chino,
tiempos más tarde este sistema se había incorporado en las disciplinas militares nativas de
la isla ya que estaban geográficamente y culturalmente aislados.
Con la entrada de las armas en Okinawa la práctica de la
defensa personal en forma secreta ya no tenia sentido es entonces cuando los primeros
maestros comienzan a divulgar su arte por todo el mundo y en primer lugar Japón. Históricamente los sistemas de combate de Asia fueron enseñados
y refinados por los maestros ya que sus prácticas fueron prohibidas en varias
regiones, la diferencia de
regiones, familias, conceptos filosóficos, evolucionan dando
como resultado diferentes estilos o escuelas.
En el siglo XVI, y debido a las constantes prohibiciones al
porte de armas impuestas por los gobernadores Japoneses, en Okinawa se origina un arte marcial llamado “TE”, el TE es considerado como un arte autóctono de la isla, aunque se
reconoce la influencia de otros países Orientales, principalmente China, ya cerca del siglo
XVIII se desarrollan tres importantes centros de estudios en tres diferentes ciudades
de Okinawa, uno en SHURI, otro en NAHA y otro en TOMARI, con el tiempo cada una de
estas escuelas genera su propio estilo, se puede decir que en estas tres escuelas está el
ancestro más cercano del Karate que conocemos en la actualidad.
A comienzo del siglo XX, el TE se enseñaba abiertamente en
la isla de Okinawa y en 1916 fue mostrado por primera vez en Japón por el maestro GICHIN
FUNAKOSHI, allí se presentó por primera vez como karate, las aplicaciones
prácticas del sistema se refinaron y fueron unidas con la filosofía ZEN practicadas dentro de las
disciplinas Japonesas, la popularidad del karate como un arte marcial y como un
deporte se popularizó rápidamente, tanto dentro como fuera del Japón, contribuyendo al
desarrollo de diversos sistemas y escuelas.
En la actualidad hay un sin número de artes marciales y
organizaciones que agrupan a las diferentes escuelas, karate-do está dividido en cerca de 50
estilos, estas divisiones se dan debido a diferencias técnicas, filosóficas y de
conceptos de los diferentes maestros, después de la segunda guerra mundial se divide en dos
grandes ramas Karate de contacto y no contacto, esta diferencia se da al momento e abrirse
Japón a Occidente, algunos maestros se dan cuenta que allí hay un buen mercado para la difusión de sus estilos, pero el normal de la cultura Occidental, le falta disciplina y
constancia, por tanto o están dispuestos a hacer los sacrificios que normalmente hacían los Japoneses
en sus practicas diarias de karate, esto llevo a que algunos maestros suavizaran sus
formas de practicas, con el fin de
que los Occidentales no desistieran tan rápidamente, esto
genera lo que llamamos Karate de no contacto o deportivo.
Dentro de karate de no contacto algunos maestro
posteriormente ha buscado no perder el
concepto como arte marcial y se han esforzado, por
transmitir algunos conceptos de la forma tradicional de Karate si dejar a un lado la parte
deportiva reivindicando la forma antigua de entrenamiento fuerte, en un camino de máximo
esfuerzo, ese es el principio de la filosofía de GOJU-RYU.